
El pueblo de Dios representado por los laicos y laicas comprometidos, religiosas y sacerdotes, marcaron presencia respondiendo a la convocatoria de Mons. Carlos García Camader, para vivir este momento importante d
e la entrega del Plan Pastoral Diocesano ya en funcionamiento desde el 2008 y ahora organizado y sistematizado. Sentimos que hemos dado un paso cualitativo en el caminar de nuestra Diócesis de Lurín, exactamente en este momento que nos encontramos todos en estado de misión. El Plan Pastoral Diocesano confirma y legitima esa preocupación continental: LA MISION ES HOY.

En la Parroquia El Niño Jesús, en San Juan de Miraflores, donde se realizó la celebración, un gran hostia consagrada visibilizaba la presencia del Señor en la Eucaristía, llevando a todos a un clima de oración y silencio. Como las comunidades primitivas en que todos oraban y cantaban”.

Fortalecidos/as con la bendición del Santísimo, todo el pueblo pasó al auditorio de la Parroquia para la segunda parte del evento. Fue motivo de mucha alegría la presencia de Mons. José Ramón Gurruchaga. Acompañaba con “alegría jubilosa” ese momento. El hace parte de este caminar, de esta historia que el vio nacer y de la cual fue protagonista. En las pocas palabras que dijo, subrayó que este Plan Pastoral Diocesano, es Plan de Dios, que se manifestó en el Vaticano II; es la semilla de Dios que cae en tierra buena, haciendo alusión al texto del evangelio que fue leído (Mat 13, 4 – 17): “Salió el Sembrador a sembrar...” actualizada por un grupo de jóvenes con escenas que expresan la realidad que vive el joven de hoy en nuestra sociedad.
Como todo que es grande nace frágil y pequeño como la semilla de mostaza, un grupo de niños ha traído el Plan Pastoral, junto
con la luz, la Biblia, las flores, acompañados de una Familia. Hay que creer en la fuerza que nace del pequeño, del débil, del insignificante. Los niños de la Infancia Misionera llenaron de colores el ambiente con banderas de todo el Continente americano, queriendo recordarnos que nuestra misión no termina en la Diócesis de Lurin, que somos misioneros para el mundo, para la humanidad desde la Diócesis de Lurin.

Antes de entregar el Plan Pastoral a cada Decano, Mons. Carlos recordó “que como el sembrador salió a sembrar, que el plan encuentre un buen terreno para que de frutos abundantes. El fruto importante que queremos cosechar es el de la Fraternidad. El Plan es un instrumento. Lo importante son las personas que evangelizan y no los libros. El Plan es un llamado a la santidad” y definió la santidad como “las ganas de contemplar a Dios y evangelizar, transmitir el amor misericordioso de Dios sobre todo a lo más pobres”.
Con el mismo clima de fiesta se cerró el evento. Salimos llevando el Plan Pastoral y con el compromiso de hacer de la letra vida en cada una de nuestras realidades pastorales del entorno y del contorno.
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