El 14 de agosto la Diócesis de Lurín se vistió de mantel largo. El motivo, que su Pastor apagó 55 velitas, 4 velitas en su querida 
Lima Sur. Nuestro Obispo Carlos García Camader acaba de cumplir 55 años. Él, como todos los años que ha estado con nosotros, en horas de la mañana la pasó trabajando, pastoreando la iglesia de Lima Sur. Cuando le avisaron que era la hora del almuerzo, se alegró y se apresuró porque el clero lo esperaba, juntamente con los jóvenes seminaristas, para degustar un sencillo almuerzo en el seminario “San José”. La reunión se caracterizó por la camarería en general entre los seminaristas y los sacerdotes con el obispo. Los momentos más anecdóticos lo pusieron, como siempre, los jóvenes del seminario; agarraron sus instrumentos musicales, afinaron sus roncas gargantas y le dedicaron un par de canciones al obispo, una en especial con palabras en quechua.
Después uno de ellos saludó en el idioma quechua al obispo por su presencia, dando la muestra de lo variopinta que es la Diócesis de Lurín- Lima Sur, con un alto porcentaje de quechua hablantes migrantes andinos, sin dejar de lado a los migrantes selváticos.
Ya en la noche el obispo, en una celebración Eucarística en la catedral “San Pedro” en el distrito de Lurín, celebró su cumpleaños con la gente de la comunidad que él pastorea desde que fue nombrado obispo de
esta humilde pero forjadora diócesis de Lurín. El 14 de agosto, la Diócesis de Lurín se vistió de humildad para celebrar el cumpleaños de su pastor; que sean mas velitas que apague nuestro pastor con nosotros para que nos guíe en el camino del plan pastoral diocesano, y hagamos una diócesis realmente misionera.
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