Con la
festividad de Cristo Rey del universo hemos terminado el año litúrgico y
empezado un nuevo año con el primer domingo de Adviento, iniciando este tiempo
de esperanza que es el adviento y que nos prepara para la gran fiesta de la
navidad. En Navidad celebramos la
solidaridad suprema, Dios se hace uno de nosotros, toma nuestra misma
naturaleza humana para que nosotros podamos acercarnos a su divinidad. El ser humano
busca ser como Dios a costa del poder, de subir, de tener pero nunca lo ha
conseguido por ese camino. Solo cuando
Dios se ha abajado tanto que ha compartido nuestra misma vida ha sido posible
que el hombre se acercará a Dios. Por eso en Navidad, mirando al niño-Dios en
el pesebre aprendemos cual es la verdadera solidaridad a la que estamos
llamados los cristianos. No se trata solo de dar algo que nos sobra, de hacer
una chocolatada para tranquilizar nuestra conciencia, sino de darnos totalmente
al hermano, compartir la vida de los más pobres, hacer nuestros sus gozos y
esperanzas así como sus tristezas y angustias como nos decía el concilio
Vaticano II (Constitución “Gaudium et Spes”, los gozos y las esperanzas) del
que estamos celebrando su 50 Aniversario. El papa Benedicto XVI ha convocado
con este motivo el año de la fe regalándonos una preciosa carta apostólica
“Porta Fidei” ( La puerta de la fe) donde nos invita a vivir 2 un tiempo de
gracia y de compromiso por una conversión cada vez más plena, para reforzar
nuestra fe en El y anunciarlo con alegría al hombre de nuestro tiempo” (Porta
Fidei nº1). Entre las orientaciones que
el Papa nos da para vivir este año de la fe está el vivir la caridad como fruto
del encuentro personal con Cristo pobre. Para Benedicto XVI la fe y la caridad
no se pueden separar pues “la fe sin la caridad no da fruto y la caridad sin fe
sería un sentimiento constantemente a merced de la duda. La fe y el amor se
necesitan mutuamente”. La navidad es tiempo propicio para vivir esta relación
de fe y caridad porque mirando al niño pequeño y débil en el pesebre nos
llenamos de ese amor que irradia y nos impulsa a socorrerlo cada vez que se
hace nuestro prójimo en el camino de la vida. Solo viviendo así la fe unida a
la caridad podremos mirar con esperanza a nuestro compromiso en el mundo porque
“esperamos unos cielos nuevos y una
tierra nueva en los que habite la justicia”. Por eso si queremos vivir una
navidad autentica, tiene que ser una navidad solidaria y para ello tenemos que
prepararla bien durante este tiempo de adviento reavivando nuestra fe, que se
autentifica en la caridad y es creadora de esperanza para tantas personas
sumidas en la desesperanza en el camino de la vida. Que la mirada profunda al
niño-Dios nos lleve a descubrir a Dios encarnado en los más débiles (niños,
enfermos, marginados, pobres) y les transmitamos la esperanza que comunico
María a su prima Isabel de tal manera que en el encuentro con Cristo a través
nuestro puedan saltar de alegría y podamos proclamar la grandeza del Señor
porque ha hecho grandes cosas en nosotros.
P.JOSE LUIS CALVO VICENTE
COMUNICACIÓN.
·
Con los niños que asisten al
refuerzo en la capilla Santa María Reina y en el centro Santa Rosa durante el
mes de Diciembre tendremos algunas celebraciones, especialmente el 16 y 23; luego continuaremos con actividades a
partir de la tercera semana de Enero de 2013; con vacaciones útiles, ya les
comunicaremos los días y hora.
·
Informamos que tendremos dos
semanas de receso de todas las actividades que realizamos en el Centro Santa
Rosa, del 25 de diciembre al 6 de enero de 2013. A partir del 7 de
enero continuaremos con todos los talleres que se realizan en la actualidad y
nuevas propuestas para continuar organizándonos en la búsqueda de mejorar las
condiciones de vida y generar alternativas de desarrollo integral.
AGRADECIMIENTO
Agradecemos a todos los que traen su ofrenda en víveres los primeros
domingos de cada mes, con su aporte generoso seguimos contribuyendo a mejorar
las condiciones alimentaria de algunas familias de nuestros asentamientos, los
cuales son extensos y tienen muchas familias que carecen de lo básico, para vivir
con dignidad.
Los niños son los que más sufren
la carencia de alimentos, esto hace que
vayan creciendo en un grado de desnutrición que les afecta su rendimiento
escolar y desarrollo motriz. Por esta razón se hace necesario continuar
trabajando para que nadie pase el día sin tener alimento, especialmente en este
tiempo de unidad y fraternidad que celebramos el nacimiento de Jesús.
Ayúdanos a ayudar. La caridad es cosa de todos.
1 comentario:
VIVIR LA VERDADERA NAVIDAD
¿CÓMO?
http://elprofe7.blogspot.com/2012/12/celebremos-la-verdadera-navidad.html
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