jueves, 7 de enero de 2010

LOS TRES MINUTOS DE LA QUEMA AMBIENTAL

Son las 11:59 y varios cuerpos inertes comienzan a inundar las veredas, cuerpos vestidos de ropa en desuso, lo rellenan de fuegos artificiales, estos cuerpos solo miran al vació, miran a sus ejecutores, señores que ríen escandalosamente, estos cuerpos van a ser sacrificados, específicamente dado en ofrenda para despedir el año que se va y dar la bienvenida al año que llega, raro ritual, para un año nuevo que al entrar a la casa su primer olor va a ser el humo negro de la muerte ambiental.

El cuerpo inerte, en su destino de muerte se ríe de estos sacrificadores y ritualistas que salen cada fin de año a las calles, ya que estos cuerpos, rellenos de cohetes artificiales y de ropa que se puede donar, ven el futuro siniestro de sus sacrificadores. Un futuro con una crisis ambiental, una crisis que ya se dialogó en la cumbre de Copenhague, Dinamarca, donde salieron resoluciones tibias para enfrentar el problema climático que está calentando el aire que respiramos.

Son las 12 de la medianoche, los cuerpos de sacrificio, comienzan a arder, y su humo mortal inunda el aire ya contaminado. El hollín, se impregna en los pulmones de los niños que saltan alegremente al estallido de los cohetes prohibidos por las autoridades, el humo mortal se posa en los alimentos que después serán devorados por sus creadores. Varias plantas, las pocas que hay en nuestra zona de José Carlos Mariátegui, tendrán full chamba para poder respirar, ya que el hollín se sentará en sus hojas y no les dejará hacer su trabajo, dar oxígeno al planeta que ya tiene respirador artificial.

12:01 medianoche. El crimen ya esta consumado, los niños siguen jugando con los restos del crimen ambiental, varios de ellos se comienzan a refregar los ojos, ¿será que no pueden ver y sus pupilas están siendo afectados por el hollín? El ambiente se torna gris, varios comienzan a toser, ¿será que el humo negro esta invadiendo los pulmones ya cansados de recepcionar partículas contaminantes de una cercana cementera sureña?

Varios que no están de acuerdo con estos crímenes (como yo) tenemos que seguir muriendo por la ignorancia de nuestros

vecinos o familiares. La quema de muñecos por año nuevo es un ritual que tiene bastante arraigo en nuestro país, pero los que más sufren por esta costumbre son los que sufren de enfermedades respiratorias.

La DIGESA (Dirección General De Salud Ambiental) del Ministerio de Salud, explicó que el promedio de partículas contaminantes en el aire es de 100 microgramos por metro cúbico, pero que en el año nuevo esta cifra sube a 700 microgramos por metro cúbico. Una cifra escalofriante para un país que ha sido catalogado como uno de los países que más sufrirá los estragos de los cambios climáticos a nivel mundial. Cabe recordar que somos uno de los países considerados el pulmón del mundo… ¡qué tal pulmón donde sus habitantes se jaranean contaminando su aire!

12:02 de la medianoche, ya es otro año, llego el año nuevo tosiendo y con la visión borrosa ¡qué tal bienvenida! Yo a la justas puedo ver las teclas de mi maquina y mi nariz comienza a sufrir los estragos de los sacrificadores del año viejo. Ojala que este año haya mas personas conscientes de su responsabilidad ambiental, y que no dejen una herencia

costumbrista de muerte a sus hijos ya contaminados de muerte. Y que este año solo quememos la mala costumbre pero en nuestro corazón. (Ángel Ramos)