martes, 15 de mayo de 2012

FIESTA EN EL CIELO Y EN LA TIERRA


Es casi la 1.00 pm y algunos se van a perder el almuerzo en el cielo (menos mal que allí hoy rige la “hora peruana”, por supuesto). El P. Socolich le da una palmadita en el hombro al archiconocido intérprete de baladas y boleros, el cubano Antonio Machín, y le dice: “Escucha, Negrito…”.Éste, con cara de asombro no se lo puede creer: la banda de la fiesta de S. Martín de Porres, en Pamplona Alta, Lima-Perú, inicia la procesión con las notas de “su” Angelitos Negros… Pintor que pintas iglesias…, tararea con su voz melosa el moreno Machín y las lágrimas le resbalan por las mejillas.

 Quien sí se lo cree es el propio Martín de Porres, con una sonrisa de oreja a oreja, apoyado en su escoba: Estos paisanos míos son la muerte, son únicos, lo bautizan todo... Y siguió barriendo.  Un poco más lejos, sentado, feliz y contento, con una mirada entre inocente y picarona, alguien observa el estilo que tiene el negrito barriendo, casi como quien bailara un tondero.

Es un anciano gordito a quien en su pueblo le llamaban Angello Roncalli, pero a quien todos los hispano-parlantes en el cielo conocen por la chapa de “El buen papa Juan”: No me equivoqué al canonizarlo, ese negrito de ébano sí que tiene madera de santo… y lo hace todo como  sin darse importancia, de lo más natural.
El P. Socolich se le acerca y le pregunta:

-“Santidad, ¿verdad que no se arrepiente de haber canonizado al zambo Martín?”.
-“No, y supongo que tu tampoco de la cantidad de horas que dedicaste a convencernos a todo el mundo hasta que lo lograste”.

-“Cierto, pero el mérito no es mío… ¿Y todos los morenos de la hermandad del Señor de los Milagros no le sacaron callo a sus rodillas de tanto rezar? Y las  negritas de La Victoria ¿cuántos rosarios no desgastaron? Yo hacía la bulla pero ellos apuntaban directo hacia arriba…”
 .-“Hablando de bulla, bien lo aprendieron tus seguidores de R. Santa Rosa: se pasan todo el día hablando de nuestro querido Fray Escoba, escucha mi viejo transistor…”.

Dos cuadras más allá, otro simpático gordito conversa con una dama: es Arturo, el “Zambo” Cavero. Hace pocos años que subió al cielo (dicen las malas lenguas que le querían derretir un poco la grasa en el purgatorio por su afición a la cebada fermentada, pero S. Pedro recordó que había cerrado ese lugar por no pagar a la SUNAT).
 Y conversa nada menos que con la inmortal “Chabuca Granda” recordando y elogiando su versión de las Coplas a Fray Martín y su Mula… Chabuca agradece: “¿Acaso no decíamos que Dios era peruano? Exagerado sí, pero que ‘nos tuvo camote’, nos tuvo. Mira que mano de santos en unas pocas décadas: el obispo Toribio de Mogrovejo, Martín de Porres, Francisco Solano, Juan Macías y, ‘la guinda”, Rosa de Lima…”

“Sí, compensaron con creces las mataperradas que hicimos otros”, bromeó el Zambo Cavero.
Hoy, 6 de mayo del 2012, 50 años de la canonización del negrito Martín de Porres es feriado en el cielo recordando la promulgación del mandamiento del amor y ratificando la igualdad de todas las personas ante Dios Padre, sin discriminación alguna. Así se lo notificó, por el face book, Martin Luther King a un tal Barack Obama, en USA, y con copia al viejito y venerable Nelson Mandela, por si el primero se hace el desentendido ahora que está en el sillón.

“Martín de Porres, intercede para que pronto todos los hombres y mujeres podamos sentirnos con la dignidad de hijos de Dios en este planeta tierra, del que queremos desterrar todo egoísmo y ambición. Amén”.( José Mª Rojo)